(Job 6:6)à“¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿Habrá gusto en la clara del huevo?”
Viendo estas preguntas vemos que la sal es importante, porque difícilmente alguien disfruta de algo que no tiene sabor, entonces no se puede comer lo insípido verdad.
En el libro de Levítico el Señor le habla a su pueblo veamos (Levítico 2:13)à“Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.”
Con todo esto de pronto me pongo a pensar en Dios, porque aquí vemos que Dios le dijo a su pueblo “sazonaras” eso quiere decir que a Dios le gusta la buena comida entonces Dios no se va a comer lo insípido, lo que no le da gusto.
Hoy en día pensando veo que nosotros desarrollamos un estilo de vida del cual queremos que Dios se agrade verdad, y personalmente creo que no hemos venido a la presencia del Señor a cantar por cantar, no hemos venido a levantar las manos por levantarlas y listo; y toda esta reflexión me vino fuerte porque me di cuenta de la necesidad de que todo lo que se presente a Dios debe estar sazonado, es decir que esa sal que Dios ve, la acepte y se la coma, la misma que esta asociada con un pacto como lo leímos verdad.
Cuando pienso en la sal veo dos cosas que debemos de procurar:
1.- Que Dios tenga gusto en lo que se le ofrece;
2.- Qué tenga sabor
Que sea algo que Dios no diga a la verdad prefiero comer en el cielo y no bajar a la tierra a comer, porque en realidad no cocinan bien, porque no se siente sabor, esta insípido.
Entonces lo que le quiero decir y traerle a la reflexión es que Dios pide la sal en toda ofrenda, en toda expresión hacía él.
Mire en (Génesis 4:4)à“Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda.” Mire este versículo tiene algo interesante, pues Dios se agrado primero de Abel y luego de su ofrenda cierto, eso quiere decir que al presentar las ofrendas que pueden ser: sus alabanzas, sus oraciones, sus ayunos, no es simplemente cantar, adorar, levantar las manos, no es eso, la intención principal es que Dios se agrade de usted y luego de sus ofrendas.
Entonces la razón de estar en este precioso evangelio es que Dios se agrade, y yo le quiero preguntar ¿Siente usted que Dios le ve con agrado? Le pongo un ejemplo:
La experiencia del recién casado, donde la esposa se esfuerza por hacerle las mejores comidas, que usted se sienta a gusto si o no, pero pasa el tiempo cuando se conocen mas, como que se pierde ese gusto, se llega a la casa y ya no le reciben con el mismo cariño de antes, igual es en la Iglesia nos olvidamos de ponerle la sal a las alabanzas, a las oraciones ya no es como al principio, cuando Dios era lo mas importante en todas las facetas de nuestras vidas.
Fíjese entonces lo fácil que es caer en una vida cristiana insípida verdad, y los resultados se dan rápidamente, y cuales son por ejemplo dejamos de asistir a los cultos, empezamos a tener problemas con ciertos hermanos, incluso con el Pastor, eso es que empezamos a perder nuestra sazón.
Por eso me llama la atención cuando Job dice: “¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿Habrá gusto en la clara del huevo?” Entonces tenemos que pensar que lo que hagamos, a Dios le guste, que se lo coma.
Este evangelio no es por perfección pero si por fe, que usted crea, que todo lo que usted haga lo haga por fe, porque de lo contrario sin fe es imposible agradar a Dios.
Lo que agrada a Dios es la fe.
Entonces cuando hacemos algo con fe lleva sazón y Dios se lo come.
Ejemplo: Si yo levanto las manos sin la certeza de que Dios me esta viendo, quién soy “nadie” pero por la fe se, y estoy seguro que Dios me ve y tiene misericordia. Hay que ponerle sal a todo lo que hagamos.
Entonces si le ponemos sal vamos a poder hacer muchas cosas, así lo dice la Biblia y veamos un ejemplo: (2 Reyes 2: 18-20)à“Y cuando volvieron a Eliseo, que se había quedado en Jericó, él les dijo: ¿No os dije yo que no fueseis? Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en donde está colocada esta ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estéril. Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva, y poned en ella sal. Y se la trajeron. Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echo dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sane esta agua, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.”
Cuando Elías se va queda como sucesor Eliseo, estando él en Jericó dice que el agua que corría en la ciudad era mala (vandalismo, maldad, etc.) Para que usted me entienda le voy a modernizar el versículo 20: traedme una congregación nueva, y poned en ella sal y se la trajeron.
Hermano, esto es Dios diciendo esta es una buena ciudad, pero tenemos que traer sal para echarle al agua, que si la sal llega al agua, entonces esa sal va a salar el agua la cual será regada y salara la tierra, y la tierra no va a producir enfermedad.
Se fija como a Dios le gusta la sal.
(Mateo 5:13)à“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve mas para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.”
Si usted o yo siendo sal perdemos el sabor y nos desvanecemos, le pregunto ¿si tal vez nos hemos desvanecido? , porque como que a veces nuestro fervor comienza a faltar, esto es nuestras características de sal comienzan a desvanecerse.
Por eso me gusta lo que dice la Biblia: Pero si la sal se desvaneciere, eso quiere decir que es un proceso paulatino, lento, pausado, verdad.
Entonces ahora le quiero hablar de las características de la sal, las cuales no se deben desvanecer en nuestras vidas, porque si ya no alabamos con fervor, si no sentimos emociones, si tenemos problemas con hermanos, estamos perdiendo esas características de ser la sal de la tierra.
Y la sal va de la mano de ciertas cosas mas como es la purificación, la preservación, la unidad, la gracia, la palabra, veamos: (Marcos 9:50)à“Buena es la sal, mas si la sal se hace insípida, ¿con que la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.”
(Colosenses 4:6)à“Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno”
Entonces todas nuestras conversaciones deben estar sazonadas con sal que tenga gracia, porque si usted o yo estamos en este evangelio es porque Dios nos ha derramado abundante gracia, porque la sal de Dios ha cubierto nuestras vidas y tenemos sabor a Dios.
Le pregunto ¿Si por las obras usted estuviera en este evangelio? Porque yo pienso que la gracia de Dios es la que nos tiene en este evangelio verdad.
Dios vio primero a Abel y después su ofrenda, eso quiere decir que Dios quiere ver primero las características de la sal. Cuando el Señor dijo vosotros sois la sal de la tierra se refería a todos aquellos que están desde (Mateo 5:3-10), y son:
1.- Bienaventurados los pobres en espíritu.- Son aquellos que saben que no tienen la suficiente capacidad para desarrollarse solos, es decir son los que dependen de Dios para poder avanzar espiritualmente, ¿Qué tal rico o pobre se considera usted?
Porque cuando uno se vuelve altivo comienza a decir cosas como: Usted no sabe como me usa Dios, si usted supiera lo que yo se, entonces se ha desvanecido la pobreza de espíritu, entonces se comienza a perder el sabor a Dios, se empieza a desvanecer la sal, por eso diga: yo renuncio a toda altivez de espíritu, eso no va conmigo.
Que cosa mas linda es que nos vean necesitados de espíritu, y no importa que no actúen como usted lo hace, no importa que prediquen cosas que usted sabe, lo importante es que se meta ahí buscando las bendiciones de Dios. No importa si esta en un lugar donde no hay sillas, donde no hay paredes, donde no hay micrófono, que importa eso, en vez de criticar, al contrario yo necesito beber de esa agua porque mi espíritu es verdad.
No importa cuanto conocimiento tenga usted, uno debe sentirse igual pobre de espíritu, se puede escuchar igual tanto al que sabe poco como al que sabe más, no discuta, no refute, preserve su sabor a sal.
2.- Bienaventurados los que lloran.- Entendamos con un ejemplo fácil: De pronto usted ve un reportaje, el encuentro entre dos personas digamos un padre y su hija que se ven a los treinta años, viendo estas escenas uno se vuelve sensible si usted es sal, pero si se esta desvaneciendo tal vez no sienta nada.
Déjeme decirle algo llorar es una bendición, porque no hay cosa más triste que uno se vuelva insensible, que nuestros corazones se endurezcan cuando decimos: al fin y al cabo cada uno sabe como sale del problema. Cuando no nos compadecemos del dolor ajeno a eso le tengo miedo, a que si la sal se desvanece quién nos va a salar. Porque sabe usted que hay una condenación para el insípido, la Biblia dice que lo lanzan afuera para que los hombres se burlen.
Yo no se si le esta llegando este mensaje pero a mi si me llego, amén.
3.- Bienaventurados los mansos.- Como anda con su mansedumbre, tal vez ahora ya es respondón, ahora ya no se queda callado, porque cuando usted necesitaba era manso, le pongo un ejemplo: Voy a hablar a las mujeres, sabe por que muchos maridos tienen problemas con sus esposas, porque se vuelven gritonas, mandonas, e insoportables etc. Y viceversa los esposos de igual manera. Ponga atención como esta su mansedumbre.
4.- Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia.- Los que nos gusta o nos gustaba ser justos y de pronto como las aguas de Jericó no están saneadas y como la tierra produce enfermedad, nos comenzamos a volver insípidos. Porque yo he visto a Cristianos, incluso Pastores hacer sobornos, coimas en alguna institución para que le agiliten algún tramite o peor aún otra cosa mas grave. Se fija ahora porque anda tan mal nuestro país lleno de gente corrupta verdad.
Que podemos esperar si gente de Dios comete ciertos errores no se diga gente del mundo.
Hagamos justicia, por ejemplo quién no ha caído en la tentación de sobornar a un policía para no ir preso, ay hermano como que nos llega a todos verdad. Recuerde la sal tiene hambre y sed de justicia.
5.- Bienaventurados los misericordiosos.- Esto es importante como anda con su misericordia, por ejemplo: algún hermano cometió alguna falta y nos pide disculpas y luego la vuelve hacer, que dice la Biblia, bienaventurados los misericordiosos, porque no se olvide cuantas veces le perdona Dios, y usted sabe que el deleite de Dios es perdonar, usted simplemente le dice a Dios perdóname y él enseguida le perdona. Entonces tengamos ese mismo sentir.
6.- Bienaventurados los de limpio corazón.- Esta limpio su corazón o lo tiene lleno de resentimientos, de cosas acumuladas. Cuando el Espíritu me revelo esta verdad, me vino a la mente si yo voy a la iglesia a levantar las manos, a orar, a adorar, pero si mi corazón esta sucio, de hecho no voy a recibir la aprobación de esas alabanzas, mis oraciones no van a llegar a Dios, se da cuenta usted cosa tremenda orar en vano, alabar en vano, todo porque mi corazón no esta limpio, y usted sabe rato menos pensado nuestros corazones se pueden ensuciar. Satanás es experto en hacer que nuestros corazones se contaminen, recuerda usted la historia que paso con Ananias, no le lleno acaso su corazón de avaricia verdad.
A veces entre parejas, amigos, vecinos, se inventan unas mentiras, y donde esta el problema, en el corazón porque desde ahí sale todos los pensamientos malos.
7.- Bienaventurados los pacificadores.- Que tan tranquilo es usted, como anda con su carácter, es explosivo, es manso, ejemplo: Los típicos problemas en casa y por cualquier simpleza o por lo que sea, nos encendemos con nuestros hijos, con nuestras esposas es ahí donde debe usted reflexionar y tranquilizarse siempre seamos calmos, y resolvamos el problema tranquilamente. Recuerde la sal es pacificadora.
Recuerde el mensaje es tratar de cuidar el sabor, porque poco a poco nos desvanecemos.
8.- Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia.- No importa si a usted le odian por sen justo, por hacer las cosas correctas aunque vaya en contra de los intereses de ciertas personas, pero es que no se puede desvanecer la sal.
9.- Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperan y os persigan.- Pasa mucho, que cuando uno predica la palabra de Dios le critican duramente, le rechazan, se burlan pero eso no nos debe importar en lo absoluto. No importa si tiene dificultades por causa del evangelio, estamos aquí para hacer la voluntad de Dios a costa de lo que sea porque no caminamos solos tenemos un pastor que va con nosotros a cada momento.
Ahora si usted tiene todas estas características y las trata de conservar y usted viene al Señor y le ofrece sus alabanzas, sus oraciones, aunque no sean muchas, pero con estas características creame que Dios las recibe y se las come.
Reconozcamos que no podemos dar las cosas insípidas, cosas que no tienen gusto no se las puede comer Dios, acuérdese que Dios dice: Vosotros sois la sal de la tierra.
Quiero finalizar este mensaje con un último verso: (Marcos 9: 49)à“Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal.” Entiende ahora porque a veces nos meten un poquito de calor y de fuego, eso es para que no perdamos nuestras características de sal y dice la Biblia: (Marcos 9:50)à“Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con que la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.” Y no crea usted que es fácil llevarse con uno que tenga sal, que sea humilde, de corazón limpio, pacificador, misericordioso, sensible, que cree usted es o no difícil encontrar alguien así, pues al contrario es tan fácil por eso dice la Biblia tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.
Hermano lea bien esto, así como Eliseo hecho sal en las aguas y sano la tierra, así quiere Dios echar en cada una de vuestras congregaciones esa sal que necesitamos para que Dios se agrade de nuestras acciones.
Tal vez usted no ha reflexionado pero Dios le trajo a este evangelio para usarlo como sal. Para sanar las aguas y quitarle la enfermedad a esta tierra, por eso no perdamos nuestro sabor, porque nos desvanecemos, y si la sal se vuelve insípida y desabrida, con que será salada, ya no sirve para nada, sino para ser hollada por los hombres.