(Juan 7:10-13)à“Pero después que sus hermanos habían subido, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto. Y le buscaban los judíos en la fiesta, y decían: ¿Dónde está aquél? Y había gran murmullo acerca de él entre la multitud, pues unos decían: Es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña al pueblo. Pero ninguno hablaba abiertamente de él, por miedo a los judíos.”
Leyendo esta cita bíblica le quiero hablar hoy de lo peligroso que es murmurar, pues como usted ve Jesús fue objeto de esto, y quiero hacerle una pregunta: ¿Por qué surge la murmuración, que lo provoca? Veamos el concepto primero de murmuración.
Murmurar.- Hablar entre dientes, manifestando queja o disgusto por algo, conversar en perjuicio de un ausente, censurando sus acciones.
La murmuración en la palabra de Dios existe, es fácil caer en murmuración, y le voy ha hablar de cuatro cosas que hacen que uno caiga en esto.
1.- (Juan 6: 31-41)à“Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Más os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis. Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Murmuraban entonces de el los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.”
De pronto se ve aquí a Jesús que revela cosas espirituales que no se pueden comprender sin una mente espiritual, cosas que tienen que ser discernidas espiritualmente, por que cree que mucha gente empieza a leer la Biblia y no la puede entender es porque se la tiene que discernir espiritualmente mi hermano.
Jesús hablaba de un alimento de resurrección de vida eterna y como no entendieron el lenguaje espiritual comenzaron a murmurar, y cuando Jesús les dice que él descendió del cielo peor aún, lea el siguiente versículo: (Juan 6: 42)à“Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo pues, dice éste: Del cielo he descendido? ”
Lo peor que podemos hacer es hablar de lo que no entendemos, y lo peor que la gente hace es quedarse callada cuando no entiende algo, en la ignorancia de no preguntar lo que no se entiende, porque ahí surge la comezón de murmurar cuando no entendemos algo.
Eso es fuerte porque hay gente que murmura del Espíritu Santo (cuando nos ven hablando en lenguas por ejemplo).
Dice La Biblia en el (Salmo 106: 24-25)à“Pero aborrecieron la tierra deseable; No creyeron a su palabra, antes murmuraron en sus tiendas, y no oyeron la voz de Jehová”
Dónde murmuraban en casa, y yo le pregunto ahora cuando usted sale de la Iglesia que comenta en su casa.
Cuál es el propósito de Dios en el evangelio, no es el que vivamos en el desierto, de que bebamos agua de la roca, ¡eso no! El plan de Dios es llevarnos a una dimensión de vida abundante.
Fíjese que hay cosas que hace Dios que ni los ángeles entienden, peor nosotros. Por ejemplo: Decimos que el Espíritu de Dios es de orden, que no le va a lastimar porque el templo es el cuerpo de cada uno de nosotros verdad, y yo veo que el mundo se burla de los cultos pentecostales o carismáticos que es dónde se mueve el Espíritu Santo, porque al no entender de Dios el mundo comienza a ridiculizarlo.
Mire el (Salmo 106:26)à“Por tanto, alzó su mano contra ellos para abatirlos en el desierto” el castigo dónde, en el desierto, entonces diga usted. Yo no vine al evangelio a morir en el desierto. Entonces seamos sabios, si algo no entiende espere la revelación del Espíritu Santo para poder hablar.
2.- (Lucas 15:2)à“y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.” Porque para ellos Jesús no llenaba el ideal de un hombre santo. Y mire bien que le estoy hablando del Verbo Santo, pero resulta que Jesús permitía que los pecadores comieran con él. Imaginase la escena ahí sentado en la mesa a Jesús con ladrones, con gente pecadora, entonces los religiosos que no entendían a que vino Jesús murmuraban, ellos no sabían que Jesús no vino a condenar al mundo, sino a salvarlo, pues no entendían que el amor de Dios no vino a fomentar una religión, sino a traer una salvación al necesitado y al perdido.
Los fariseos y los escribas se creían gente muy especial, que no se juntaban con gente no cristiana, eran de una clase selecta, eran especiales y de pronto viene el Hijo de Dios y se sienta a comer con pecadores, yo hubiera querido ver en ese momento la cara que pusieron estos fariseos y escribas.
Mire la luz vino al mundo para traer conocimiento, Jesús vino al mundo a llamar pecadores al arrepentimiento, ese es el Espíritu del Señor, pero como no entendían murmuraban.
La luz vino para ser vista, lo único que dice la Biblia es conviértanse ellos a ti, pero tu no te conviertas a ellos. Ejemplo: Le invitan a una reunión, pues asista así demuestra amor y tan solo tiene que acordarse que es luz y le van a ver, con sus actuaciones correctas dirá mucho, pero si su luz esta casi por apagarse mejor no vaya. Pero si esta ardiendo en el Espíritu, es luz, entonces es menester llevar la luz, así tendremos el mismo sentir que tuvo Jesús.
3.- (Mateo 20:10-15)à“Al venir también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron un denario. Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día. El, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti. ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?”
Murmuraban porque el hacendado quería darles igual a todos. Y fíjese la pregunta que les hace en el versículo 15: ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?
Esto me gusta, diga usted: Dios me va a dar lo que él quiere darme, y le pregunto honestamente: se goza usted que Dios bendiga a su hermano, o tiene envidia. Sí tiene envidia se va a morir en el desierto acuérdese.
Si usted va al culto y Dios derrama de su Espíritu al hermano y a usted le da poquito, que va ha hacer, talvez va a murmurar. Si no le da mas es que no puede con mas, pero no tiene por que murmurar verdad, al contrario me debo gozar con lo que Dios me da.
Mire los fariseos se enojaban y murmuraban porque cuando Jesús enseñaba se llenaba las sinagogas de gente, pero cuando ellos enseñaban no asistían ni las esposas de ellos.
Le doy un consejo sí Dios bendice mas a su hermano diga: gracias Señor por bendecirlo, por eso me gusta Dios porque él hace lo que quiere es soberano.
Usted y yo estábamos en el mismo basurero y llego la gracia de Dios y dijo a este le hago pastor, a este evangelista, a este músico, etc. Que va a decir usted, va a murmurar, al contrario debo dar gracias porque me saco de la basura verdad, porque yo no quiero quedarme en el desierto.
4.- (Juan 6:53-62)à“Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el mamá, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente. Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum. Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende? ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero?” Aquí ya no son los de afuera sino son sus discípulos, léalo bien, por eso haber maridos que dirían si sus esposas hablaran de ustedes.
Si yo se algo que va a afectar a la Iglesia, por favor hermano yo me callo, como voy a afectar la obra de mi Señor por un error humano, como voy a atentar a lo que me ha salvado y me ha llevado a una esperanza de vida eterna.
Jesús les dijo tienen que comerme y tienen que beber mi sangre, pregunto yo: ¿será que Jesús les estaba enseñando a ser caníbales o que?
Claro que no pues, les quería hacer entender que Jesús tenía que estar dentro de cada uno de ellos pero espiritualmente hermano por medio del Espíritu Santo; pero como no entendían, por eso hay mucha gente que recibe solo conocimiento y no revelación porque no absorben lo que Dios quiere darles con un corazón limpio.
Imagínese todo lo que dijo Jesús y no lo dijo en secreto sino en la sinagoga hermano, allí en el puro granero donde las papas queman y sabe porque le digo esto pues, era ahí donde se predicaba a Moisés y según la ley de Moisés no se podía beber sangre y usted ve que Jesús se mete ahí y les dice: tienen que comerme y tienen que beber mi sangre; que dijeron, que pensaron ellos Jesús esta en contra de Moisés verdad, y si así fuera hermano Moisés murió en el desierto y fue sepultado pero Jesús murió y resucito al tercer día, esto es yo no puede tener una cátedra de Moisés y otra de Jesús, ó predicamos la ley y estamos bajo la maldición ó predicamos a Jesús y estamos bajo la gracia bendita de nuestro salvador.
Por lo tanto lo que usted no entienda pregunte, no diga a todo amén.
Y si usted lee Jesús les explicó mi hermano lo que él trataba de decirles léalo en (Juan 6: 63-69)à “ El espíritu es el que da vida; La carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”
Se da cuenta a pesar de explicarles se le fueron, no se nos van a ir a nosotros también en las iglesias.
Ahora quiero llevarle a un punto donde dice Pablo:
(1 Corintios 10:1-5)à“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, y todos comieron el mismo alimento espiritual, y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.”
Se quedaron en el desierto quienes hicieron cosas que no agradaron a Dios como la descrita en (1 Corintios 10:10)à“Ni murmuréis, como alguno de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.”
Se fija entonces lo peligroso que es murmurar y donde se murmura, muchas de las veces lo hacemos en casa. Entonces desde hoy en adelante pídale a Dios quitar esto de usted, y lo que no entienda por favor pregunte a su pastor.