(Mateo 5:27-30)à“Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mire a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo se echado al infierno.”
El Señor dice aquí, y como usted puede fijarse usa el termino oísteis que fue dicho, más ahora el Señor dice: Yo os digo; y hace referencia directa a el adulterio, y me doy cuenta que hay indicaciones de Jesús directas en estos versos, cuyo objetivo fundamental es que llevemos una vida consagrada, en obediencia, en la que busquemos la consagración en obediencia, esto es que busquemos la santidad de Dios, que busquemos cada día estar alejados de los deseos sexuales, porque déjeme decirle que la causa más común y frecuente de problemas en los seres humanos, es el área sexual.
Cuando la iglesia comenzó a crecer, y se predicaba a los gentiles, los judíos querían hacer que se circuncidarán, y que guardarán todas las tradiciones judías, y querían judaizar a los gentiles, entonces surge ahí una dificultad entre las iglesias gentiles, y envían hacia Jerusalén la pregunta: ¿Qué hacemos? Y Jerusalén les dice que sólo se abstengan de sacrificar a ídolos, de fornicación y adulterio.
Jesús dice que los pecados, y usted debe de recordar que los pecados de orden sexual son los que más estragos han hecho a los personajes bíblicos, tanto hombres como mujeres.
No hay en la Biblia otro pecado tan notorio que los de orden sexual.
Puedo hacerle ver hombres como Sansón, cuál fue su debilidad: pecados sexuales.
Salomón el más sabio de todos los hombres, cuál fue su debilidad, lo mismo las mujeres, usted sabe este Salomón se enamoraba de cualquiera hermano, tuvo mil mujeres piense usted como sería eso, si con una cuesta tanto, bueno a los que les cuesta porque a mi no, dando gracias a Dios.
David, cuál fue su problema las mujeres; y así un sin número de personajes más;
Pero lo que le quiero hacer ver es que Jesús dentro de los mandamientos que él da, él esta aclarando la ley y Jesús dice que quiere que llevemos una vida consagrada, y por eso toca el punto del adulterio, en los versículos ya leídos verdad.
Entonces de pronto nos encontramos con una dificultad ante Dios, ya que para infringir la ley de Dios no se necesita llegar al hecho consumado, y esto se pone más difícil verdad, porque la ley de Dios exige que entendamos que el deseo es como el hecho consumado, es decir es pecado.
De tal manera que Jesús viene a decir tienen que consagrarse, que quiere decir esto:
Consagrarse, no es simplemente dejar de hacer las cosas malas, ya que en el mundo existen personas que no hacen tales cosas, y no por eso están consagradas a Dios.
Ha oído usted a mucha gente decir: Yo para que necesito el evangelio, si yo no tomo, no fumo, no fornico, no robo, etc. Entonces uno podría pensar: si cierto es, es un consagrado, pero y que de la pregunta: ¿Y qué de los deseos?
De las cosas que están dentro del corazón, Jesús viene a decir que lo que se condena ahora son los deseos.
Y yo le quiero hablar de cómo controlar esos deseos, porque déjeme usar un término muy popular: Caras vemos y corazones no sabemos.
Quiero también que se de cuenta que una vida de consagración no es una vida de abstinencias, sino que es una vida diferente, porque sino mire en ciertas religiones, la gente que se consagra a Dios se mete en lugares escondidos, se aparta de la sociedad, porque ellos quieren terminar con esas situaciones que sienten en el corazón. Incluso alguno de ellos se flagelan, se golpean, para mitigar un poquito su conciencia, porque no pueden controlar los deseos que nacen del corazón, sin embargo habrá alguna esperanza para controlar los deseos, la respuesta es: Si la hay.
Ya que Jesús dijo que el pecado no era simplemente hacer las cosas sino desearlas, tremenda cosa verdad, yo conozco de muchas personas que no pueden controlar deseos que no son buenos a los ojos de Dios, no que los cometan sino que los deseen.
Porque mire usted dejar de hacer las cosas es fácil, dejar de desearlas es difícil.
Ya que al estar en la presencia del Señor, Dios no ve lo que hago, sino lo que deseo, Dios pesa la intención del corazón. Dios ve la intención de su corazón, ya que su justicia es tan especial que el no espera ver la acción, pesa la intención de su corazón, pesa los anhelos, los deseos, pesa esos hermosos deseos de agradarle, como también pesa esos malos deseos.
Jesús dijo: oísteis que fue dicho no cometeréis adulterio, pero yo os digo basta con que desees y ya caíste.
Mire usted como el camino de Dios se pone en un ángulo, donde Dios quiere que quite usted las cosas de adentro, por eso no basta quitar lo de afuera, ejemplo:
De que me sirve a mi quitarle la apariencia a alguien, si por dentro sigue deseando lo que antes hacía, hay personas que señalan lo externo, pero que por dentro están anhelando hacer lo que antes hacían, de que me sirve quitar lo externo, si no he llegado a la raíz.
Entonces para vivir una vida consagrada debemos saber que el deseo es considerado como un hecho consumado, ejemplo: ¡ay como me dan ganas de darle a este hermano una paliza, y Dios dice a los ángeles anótenle este apaleo a fulano de tal, y cuando usted reclame y diga pero si nunca le pegue, Dios le va a decir pero lo deseaste!
Vamos a ver como se pueden dominar los deseos ya que este evangelio es de cosas prácticas.
(Gálatas 5:16)à“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.” Aquí veo como yo puedo dominar esos deseos malos, los cuales no los puedo hacer encerándome, flagelándome, así no, esos apetitos de la carne el hombre no los puede dominar, ya que eso viene en la estructura nuestra, viene con nosotros, sin embargo la Biblia dice que la única forma para que los deseos sean controlados es una vida guiada por el Espíritu Santo.
De pronto el libro de Romanos me enseña que lo único que puede hacer morir las obras de la carne es el Espíritu Santo de Dios.
Entonces Jesús esta diciendo que para llevar una vida consagrada no puede usted llevarla si no tiene el auxilio del Espíritu Santo, y Gálatas dice que para que esos deseos sean controlados debo de andar por el Espíritu, debo decir: Espíritu Santo toma control de esta situación que afecta mi vida, porque la misma Biblia dice: Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Mire usted cuando venimos a Cristo Jesús, antes en el mundo teníamos una ventaja, hacíamos cosas malas y no teníamos conflictos, no nos remordía la conciencia verdad.
Ejemplo: usted robaba algo por ahí, y que decía: esta bien, por tontos, no se dieron cuenta, y hasta se sentía como satisfecho, nadie me vio, etc. Y no teníamos conflictos internos, al fin y al cabo éramos de las tinieblas, pero cuando venimos a la luz, cuando nacemos de nuevo, se nos complica la vida verdad.
Porque de pronto hay dos cosas en nosotros que se oponen, hay algo que quiere agradar a Dios y algo que todavía quiere hacer las cosas de antes, y de pronto usted ve que el verdadero cristiano, es el que tiene ese conflicto, porque si usted no tiene ese conflicto no es un verdadero cristiano, dudo que sea nacido de nuevo. Porque mi Biblia dice que la carne y el espíritu se oponen.
De pronto usted se levanta espiritual quiere buscar a Dios, y la carne esta con pereza de levantarse temprano para ir a orar, Pablo dice que la carne y el espíritu se oponen para que usted no haga lo que quiere.
Note que Jesús dice que llevemos una vida consagrada, entonces el primer punto que le quiero marcar es que debemos profundizar nuestra vida con el Espíritu Santo.
Debemos tomar tiempo para profundizar en el Señor, por eso hermano mire las congregaciones que dicen que no hay bautismo del Espíritu Santo, son gente que viven más carnales que lo que usted se imagina.
Pero cuando empezamos a conocer el Espíritu Santo, de inmediato comienza a dominar nuestros deseos.
Porque yo veo que la consagración no es dejar de hacer, sino dejar de desear.
Por que el mundo tiene la idea de que aquí se prohíben las cosas, y dicen: Yo quisiera hacerme cristiano, pero me van a prohibir tomar una cerveza, fumar, etc. Pero déjeme decirle aquí no se prohíbe nada, lo que si le enseño es que el que ha venido a Cristo lo hacen nueva criatura, caso contrario no es del pueblo de Dios.
Entonces entienda que la nueva criatura se deleita en hacer las cosas que son de agrado para Dios.
Por eso dice en Gálatas: a liberad fuisteis llamados, pero no uses la libertad para acción de la carne.
¡Hermano! Que interesante es que para poder erradicar los deseos tengo que vivir una vida guiada por el Espíritu Santo, tengo que profundizar en el conocimiento del Espíritu Santo, porque recuerde que Jesús dijo que el pecado era desear.
Quiero que por un momento piense en la bendición de tener buenos deseos, de tener un corazón limpio, donde esos deseos los esta dominando el Espíritu Santo de Dios.
Me he encontrado que lo más difícil es dejar de desear, es fácil dejar de tomar licor, es fácil dejar los pecados de hechos, pero dejar de desear cuesta verdad;
Pero eso se logra cuando yo me rindo constantemente al Espíritu Santo, Dios me ha dado el auxilio del Espíritu Santo.
Cuantos necesitamos cada día que el Espíritu Santo nos fortalezca, para poder dominar esos deseos.
(Mateo 5: 29-30)à“Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo se echado al infierno”
Que palabra más difícil, cuantos de aquí se atreverían a sacarse el ojo derecho, es más fácil rendirse al Espíritu Santo y decirle ayúdame a controlar los deseos, porque aquí el Señor dice que una de los canales para tener deseos son los ojos, y quisiera que piense un momento durante el tiempo que esta despierto que mira, que miramos, y por un rato quiero que piense en algo muy popular y tan corriente que todos tenemos, televisión.
Ya que mi Biblia dice que la vista es un canal que estimula los deseos. Sí usted no quiere tener deseos, pues bien ríndase al Espíritu Santo y deje de ver cosas que no convienen.
Mire un ejemplo: Llega el esposo a la casa, y prende la televisión, y de pronto empieza a ver a su esposa fea, sabe por que, pues estaba viendo el concurso de miss universo.
Escuche entonces, porque padecemos cosas negativas, porque vemos lo que no conviene.
No queremos estar en esos conflictos donde los deseos se alborotan, y los hermanos se meten a ayuno, a oración, y Dios le dice que el problema es su falta de comunicación con el Espíritu Santo, y el de andar viendo lo que no debe ver.
Y mire usted tantas cosas que la vista puede hacer, y lo podemos ver a lo largo de toda la Biblia: -Eva, y vio la mujer el árbol;
- Sansón, vio a una de las hijas de los fariseos;
- David, salió a su terraza y vio a una mujer, etc.
Donde comienza todo, viendo, por eso hay que tener conocimiento, y saber como quiere el enemigo atacar; Porque Satanás sabe que si usted ve cosas negativas se estimulan sus deseos, y usted sabe que en todo lugar usted ve cosas atractivas para la carne.
Por que cree usted que la publicidad vende un tractor y a la par hay una muchacha en bikini, que tiene que ver la muchacha con el tractor.
Cuando el Señor dice córtate el ojo esta diciendo, trabajo los deseos.
Por eso Bienaventurado aquel que entiende a Jesús, cuando Satanás le toco sus ojos, le mostró todos los reinos de la tierra, y le dijo todo eso te daré si postrado me adorares, pero Jesús tenía controlado sus ojos y le dijo vete Satanás porque solo al Señor tu Dios adoraras, y a él solo servirás; se fija los ojos de Jesús estaban controlados, entonces que lindo saber que yo debo cuidar mis ojos.
A veces uno va por la calle y ve algo, y el diablo dice voltéate, y usted debe decir: Señor reprende a Satanás. Pero que si voltea usted, se encuentra con tremendo conflicto interno verdad, todo eso por no poder controlar sus ojos. Así que:
- Hay que intimar con el Espíritu Santo;
- Tener cuidado con lo que mira.
(Hebreos 5:14)à“pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”
Que dice por el uso, por la práctica, ejemplo: Si usted sabe hacer algo y no lo práctica, después de un tiempo lo quiere volver hace y de seguro no va a poder, de la misma manera sabe por que muchos fracasamos ante la tentación, porque no ejercitamos nuestros sentidos espirituales. Falta de práctica hermano.
Entonces cuando algo llame a sus ojos y que no sea bueno, practique ¡no! ¡no! Y rato menos pensado usted se va a dar cuenta que puede controlar los sentidos;
Siente usted que la ira le viene, diga ¡no! En el nombre de Jesús, practique el no, eso dice la Biblia.
Ejercite sus sentidos espirituales, se acuerda cuando usted empezó a caminar, como lo hacíamos agarrándonos de algo verdad, ó cuando comenzó usted a hablar a decir: pa-pa-ma-ma, como comenzaron a hablar las mujeres de igual manera poco a poco, pero mírelas ahora tienen una práctica que hablan y hablan y no se cansan, amén.
Así como se ejercita el cuerpo, ejercite sus sentidos y va a ver el cambio.
Le doy un consejo, si usted quiere vencer los deseos y consagrarse a Dios:
1.- Ríndase al Espíritu Santo,
2.- Practique el dominio de sus sentidos.
Al principio es un poco difícil, pero cuando se ejercita hay victoria.
Quiero decirle algo más, dice la Biblia en (Mateo 5:30)à“Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.”
En el fondo veo una tercera condición, es que yo: debo amar la salvación , hasta donde, hasta hacer cualquier esfuerzo por no perder a Dios. Amar a Dios más que cualquiera de nuestros miembros, pues si siento la tentación, debo decir ¡no! Amo la salvación sobre cualquier cosa.
La Biblia dice en (Filipenses 2:12)à“Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,”
Hay gente que puede preguntar si se pierde o no la salvación, pero mire si se pierde o no, eso no es lo importante, lo importante es que usted no juegue con ella.
Porque yo puedo decir que la salvación no se pierde, y lo que la gente entiende es permiso para pecar.
Cuando se habla de la gracia, dicen, no, no se pierde la salvación, pero y que tal si se pierde, todo por no ocuparnos de esta preciosa salvación, que Jesús pagó por nosotros con temor y temblor.
Yo pregunto hermano: ¿Quién le garantiza a alguien que se fue a pecar, a vivir perdidamente, que va a alcanzar el reino de Dios?, pues mi Biblia dice que al reino de Dios, no van a entrar los fornicarios, los adúlteros, los hechiceros, los mentirosos, etc.
Y aunque usted diga yo no soy nada de eso, pero si tengo un defecto soy un poco mentiroso, fíjese que no va a entrar al reino de Dios, porque la Biblia dice que Dios quiere una iglesia sin mancha. El libro de Santiago dice que Dios quiere llevarse una Iglesia perfeccionada, gente madura espiritualmente, porque cree que Dios nos da revelación de su palabra para que la transmitamos a todos y llegar así al conocimiento de la verdad, porque de algo si estoy seguro el tiempo esta demasiado cerca hermano.
No es simplemente hablar, aconsejar, es más que eso; es hacer conciencia para poder alcanzar en Dios, tenemos que desarrollarnos como Dios quiere, debo anular de mí la mentira, las cosas malas, y la única forma es ocupándome de mi salvación con amor, temor, pues: Amo la Salvación.
Aunque Satanás le diga, mira eso, peca, usted debe decir: ¡no! Yo amo la salvación.
Yo quiero llegar a ver el rostro de Dios, la morada de mi Padre, y me estoy agarrando con dientes, uñas, porque este es un camino de valientes.
Déjeme decirle algo en este tiempo de evangelio no ha sido fácil, para nadie, yo lo se, hay muchos conflictos, ataques del enemigo diciendo salte del evangelio, vete al mundo, deja al Señor, pero usted debe decir: ¡no! Yo amo la salvación.
No podemos ver con indiferencia el sacrificio de la cruz del calvario hermano, no lo podemos ver como una cosa cualquiera, fue golpeado, escupido, burlado, esto es algo precioso que hace que yo me esfuerce. No puedo ver la sangre de Cristo como algo simple de ninguna manera, cuando veo mi debilidad digo: Dios ayúdame, porque que cosa más linda llegar al cielo amando la salvación.
Por eso dice la Biblia: Ocupaos de vuestra salvación, y no solo dice Pablo en mi presencia sino también en mi ausencia, esto es, como anda usted en su trabajo, cuando aparece aquella mujer que le insinúa cosas, usted debe decir: Señor reprende al diablo, pues amo la salvación, porque somos humanos y a veces podemos andar un poco carnales y el diablo dice ahora es cuando, por eso cuidado hermano.
Quién en este camino no ha metido el pie, el que no patina resbala, y el que no resbala se va de boca. Por eso me gusta decir Señor amo la salvación, soy un necesitado de ti, no puedo vivir sin tu presencia.
Se acuerda usted del hijo prodigo, él no amo la salvación, no amo la casa del padre, porque lea esto, que fue lo que pidió el hijo prodigo al padre, pues repartir la herencia, sabe que significa eso, la herencia se reparte cuando el padre muere verdad, entonces que le estaba diciendo al padre, muérete, mire usted que ofensa decir eso al padre, y ni siquiera el otro hijo dijo no, el también agarro la herencia, que paso con el uno se fue y vivió perdidamente y luego a donde regreso, a la casa del padre y como regreso hecho pedazos, pero algo tuvo a su favor, amo la casa del padre.
Quiero que hagamos una confesión: Jamás de los jamases voy a morir fuera del evangelio, nunca, no moriré Católico, Mormón, Testigo de Jehová, ¡no!, prefiero morirme como Ananias y Safira, pero en el evangelio de Cristo, Amo la salvación.
Otra cosa que yo veo es que el Señor quiere que tengamos clara conciencia de lo que es el infierno; Sabe que es lo que lleva al infierno a la gente, pues una vida de pecado.
El no querer nada con Jesús, y estar en el mundo, haciendo cosas que no agradan a Dios, nos lleva directo al infierno, y ahora le voy a dar una idea de cómo es ese lugar.
(Lucas 12:5)à“Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.”
Le digo algo si alguien estaba pensando alguna vez suicidarse, pues le digo que no lo haga, porque esa no es la solución a los diversos problemas, porque la gente piensa que con pegarse un tiro, tomarse unas pastillas, envenenarse, ó cortarse las venas, se acaban los problemas, pues déjeme decirle que esta equivocado, tremendo error, ya que el verdadero sufrimiento esta después.
Porque cuando caen en las garras del infierno, la Biblia dice en (2Pedro 2:4)à“Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;”
Ese también es un lugar de tormento, de sufrimiento, y como lo leyó es un lugar completamente oscuro, y le ruego que por un momento cierre sus ojos, ahora ábralos, le gusta las tinieblas, que horrible es verdad, mire yo solo con esto me consagro hermano.
La gente, el mundo no tiene ni la más mínima idea de cómo es el infierno, y dicho sea de paso el diablo no esta en el infierno, el habita en regiones celestes.
En el infierno lo que hay es sufrimiento, dolor, angustia, recuerde lo que dijo Jesús, que la muerte física no es nada, lo que es duro es lo que esta después de la muerte física, por favor entiéndalo, Dios quiere que tengamos pleno conocimiento de todo esto.
En Lucas capítulo dieciséis la Biblia nos habla de un hombre rico que hacia banquetes, y cuando se murió, del otro lado, de la muerte, él esta atormentado y allá a lo lejos ve a Abraham y le dice Padre manda a Lázaro que remoje su dedo en agua y refresque mi lengua porque estoy atormentado.
Y le digo algo más sin el ánimo de ponerle miedo, pero quiero que sepa la realidad, el infierno es un lugar de tormento, y fíjese usted que uno no se puede atormentar solo, ahí hay seres creados con el propósito de atormentar, pues su deleite es atormentar a los que están allí.
Quiero ser practico, usted quiere ir a ese lugar, claro que no verdad, entonces CONSAGREMONOS.
Le resumo las cuatro cosas que implican una vida consagrada:
1.- Caminar íntimamente con el Espíritu Santo.
2.- Cuidar, desarrollar nuestros sentidos.
3.- Amar la salvación más que cualquier cosa, y;
4.- Tener clara conciencia de la existencia del Infierno.
Mire creo en la prosperidad, en la sanidad, pero le tengo que decir, que sí no obedecen el evangelio, hay un lugar llamado infierno en donde van a lamentarse y van a sufrir. Amén.